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lunes, 25 de agosto de 2014

Lo último en mesas de centro

Cuadradas, redondas, de madera, lacadas, con ruedas… pero siempre líneas elegantes y sencillas. La coffee-table es un básico del salón, ¿sabéis cómo elegirla bien?

Mesa de centro con cajones modelo Vancouver, de Maisons du Monde. 369,90 €.
Después del sofá, la mesa de centro es la lección más importante al amueblar el salón. Debe ser una pieza decorativa y que dé estilo, pero sin perder de vista su lado práctico y de apoyo a la zona de estar. Para acertar, hay que tener en cuenta su tamaño: debe estar en proporción con el espacio disponible y, sobre todo, con el sofá (aproximadamente 1/3 más pequeña que éste), y no debe medir más de 40-45 cm de altura, para que no interfiera en la tertulia o a la hora de ver la tele.

Respecto al estilo, pensad si queréis que quede integrada en la decoración o, en cambio, que contraste y adquiera todo el protagonismo. Este año se llevan las mesas de centro de líneas sencillas y, como siempre, las de madera. Aquí os dejo unas cuantas, ¿Cuál os gusta más?

Coffee tables tipo nido, modelo Eclipse, de Stua. 420 € aprox. todas.
Mesas de centro modelo Rhonda, de Car Möbel. 178,90 € la de 80 cm;  89,90 € la de 50 cm.
Mesa de centro de estilo nórdico retro con cajón y almacenaje, mod. Andersen, de Maisons du Monde. 299,90 €.

Mesas de centro modelo Lugo, de BoConcept. La lacada en blanco, 289 €; la acabada en roble, 329 €.
Mesa de centro de ratán, mod. Rotan, de HK Living. cpv.
Mesa de centro que también se puede colocar junto al sofá como mesa de apoyo. Mod. Boone, de Habitat. 180,40€.
Mesa de centro modelo Vejmon, de Ikea. 119 €.
Mesa de centro de estilo industrial con ruedas, modelo Gare su Nord, de Maisons du Monde. 449,90 €.

Coffee table model Playroom, de PortobelloStreet.es, 169 €.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Restaurante Oribu Gastrobar, abierto por vacaciones

Si hay una época del año en la que se puede disfrutar al máximo de Madrid, esa es agosto. Sí, a pesar del calor. Y es que en agosto no hay atascos, no hay colas en los museos, ni en las tiendas, no hay aglomeraciones en el metro, suspenden hasta las manifestaciones, hay sitio donde aparcar... Pero, lo mejor de todo, es que puedes visitar con cierta tranquilidad todos esos restaurantes de moda que el resto del año están a tope. Uno de esos que no cierra por vacaciones y que merece la pena conocer y disfrutar es el Oribu Gastrobar, de la calle Barquillo.

Oribu Gastrobar. Sala de barra.
El Oribu Gastrobar abrió sus puertas en abril de este año y pronto se convirtió en un must del barrio de Chueca. Con el objetivo de conectar dos mundos, Oriente y Occidente, su carta sorprende con platos de cocina mediterránea pero con pinceladas de la cultura japonesa. Una original y sorprendente combinación que no deja indiferente a nadie y es que, no en vano, oribu significa oliva en japonés.

Oribu Gastrobar con sus lámparas de corte industrial.
Oribu Gastrobar. Detalle de las mesas altas.
Al frente de la cocina como artífice de esta ecléctica carta se encuentra el jóven chef Óscar Horcajo. Él trabajó en el pabellón español durante la Exposición Universal de Shanghai en 2010 a las órdenes de Pedro Larumbe y se destapó como una joven promesa que ya se ha consolidado.

Oribu Gastrobar. Baño.
Oribu Gastrobar. Detalle de las copas.
Y el encargado de trasladar la creatividad que se respira en la carta al establecimiento ha sido el arquitecto Álvaro Oliver Bultó. Él ha conseguido crear diferentes atmósferas y ambientes a través de la combinación de muebles vintage con toques contemporáneos, sillas de madera o de metal envejecido y lámparas de corte industrial. Y es que la fusión se nota nada más entrar por la puerta.

Oribu Gastrobar. Entrada.

Oribu Gastrobar con una lámpara chandelier.
El local se divide en tres plantas. La primera simula una especie de bistró, como mesas altas y una antigua alacena con todo su menaje, y es perfecta para tomar unas copas o unas tapas, o disfrutar del afternoon tea que ofrece el Gastrobar.


Oribu Gastrobar. Sala de barra con la preciosa alacena.
Subiendo las escaleras se encuentra una encantadora buhardilla desde la que se ve todo el local y que está decorada con confortables sillones y estanterías de madera de caoba, ideal para una comida o cena más relajada.

Oribu Gastrobar. Comedor.
Y en la planta baja se sitúa el comedor con sus mesas de madera envejecida y columnas verde agua propias de un antiguo café.

Oribu Gastrobar. Planta baja.

Oribu Gastrobar. Planta baja.
Pero si algo destaca también en el Oribu Gastrobar es su salón privado, un comedor con chimenea, sillones tipo chéster y estanterías de libros que crean el marco ideal para reuniones y celebraciones entre amigos.
Oribu Gastrobar. Sala de barra.
Ya veis, para los que todavía no os vais de vacaciones, para los que ya habéis vuelto o para los que paséis en estas fechas por Madrid, este restaurante es un acierto seguro.

Oribu Gastrobar.

jueves, 14 de agosto de 2014

Un toque coqueto para tu dormitorio

El dormitorio es la zona más privada de la casa. Es nuestro refugio de descanso y relax. Por eso, además de cómodo y práctico –esto es, con una buena cama y un buen armario para guardar–, también tiene que ser agradable y coqueto. En él la decoración y la elección de las piezas es fundamental. Lo ideal es que tengan estilo y a la vez sean útiles: una cómoda o un tocador con cajones, una butaca descalzadora… Y para darle ese toque femenino, elígelos de colores claros, frescos y pasteles, por ejemplo, en la gama de los rosas y los malvas; con acabados en espejo o en madera al natural o encerada; y apuesta por el estilo clásico, un poco francés, o por el retro, que triunfa.
Si deseas que tu dormitorio destile un encanto especial, con cualquiera de estas piezas acertarás.

Armario ropero modelo Camile, de Maisons du Monde. 599,90 €.
Espejo de pared de líneas románticas. Modelo Ekne, de Ikea. 39,99 €.
Cabecero de forja pintado en blanco, de Zara Home. 299 €.
Cómoda de estilo francés, mod. Sophie, de Maisons du Monde. 249,90 €. 
Galán tipo maniquí, mod. Rusty Aristo, de Maisosn du Monde. 79,90 €.

Tocador Rosalind, con espejo y banqueta, 1.070 € en Laura Ashley.
Mesilla pintada en rosa, mod. Carlotta, de PortobelloStreet.es. 649 €.
Biombo de tres hojas de pino pintado, de Car Möbel. 159 €.
Perchas de seda, de Zara Home. 9,99 € set de 3.

Butaca Cabourg, de Maisons du Monde. 299,90 €.

viernes, 8 de agosto de 2014

Escapada al hotel rural Es Trull de Can Palau, en Ibiza

A sólo 1 kilómetro de la capital de la isla de Ibiza y de sus mejores playas se encuentra esta pequeña joya. Un hotel de fachadas blancas, muros desnudos de piedra, colinas verdes y vistas impresionantes, perfecto para desconectar del ruido y las prisas. ¡Estoy deseando irme de vacaciones!

Fachada del Hotel Es Trull de Can Palau, en Ibiza.
Es Trull se encuentra en la finca Can Palau, rodeado de almendros, olivos, algarrobos, pinos e higueras que llenan el aire de aromas mediterráneos. Se trata de una antigua casa payesa de más de 300 años rehabilitada que ha mantenido su esencia rural, la madera, la piedra, la luz, el agua y el Trull, el centenario molino de aceite que da nombre al hotel.
Fachada del Hotel Es Trull de Can Palau. 
Exterior del Hotel Es Trull de Can Palau.
En la restauración se conservó su arquitectura original y el estilo ibicenco de blancas fachadas y amplios ventanales, y se recuperaron los muros de piedra, la era y el aljibe. Pero, además, se sumaron todos los avances y comodidades que se esperan en un hotel de lujo.

Piscina del Hotel Es Trull de Can Palau.
Terraza con jacuzzi del Hotel Es Trull de Can Palau.
Es Trull tiene 2 suites y 8 habitaciones dobles decoras con mimo cada una de forma diferente. Todas tienen salón y vistas a la antigua ciudad de Ibiza (Patrimonio de la Humanidad) e, incluso, a la isla de Formentera.

Habitación con cama con dosel del Hotel Es Trull de Can Palau. 
Habitación del Hotel Es Trull de Can Palau. 
Baño con bañera de hidromasaje del Hotel Es Trull de Can Palau. 
Y por si todo esto fuera poco, el restaurante, dirigido por el chef Borja Mendoza, también es una maravilla con una carta mediterránea y otra ibicenca a base de productos autóctonos.
El sitio perfecto para perderme...

lunes, 4 de agosto de 2014

Una bañera con cristales de Swarovski

Hoy os traigo un caprichito, una pieza única para cuartos de baños de ensueño...

Bañera Epoque, de Porcelanosa, con Swarovski Elements
Se trata de la bañera Epoque, de Porcelanosa, inspirada en la estética de la Belle Epoque y fabricada en Krionun material de nueva generación desarrollado por el grupo castellonense muy resistente, cálido al tacto y de nula porosidad; pero la característica que de verdad la hace destacar son las incrustaciones de cristales de Swarovski que embellecen la pieza y le aportan un toque único y exclusivo.

Detalle de la bañera Epoque, de Porcelanosa, con Swarovski Elements
La colección Epoque –también está disponible el lavamanos simple o doble– es una verdadera maravilla que no he podido resistir presentaros aunque esté lejos de nuestro alcance. Pero, al fin y al cabo, qué es la decoración sino soñar...