Hace unos meses tuve la oportunidad de entrevistarle precisamente en su estudio, y ahora comparto aquí esta experiencia:
- Como decorador, ¿cómo te defines?
Pues me definiría... casi como un escenógrafo. Cuando decoramos, Paco y yo procuramos tener una relación bastante cercana con el cliente, informarnos de cómo va a ser su vida tanto personal como social y, así, intentamos diseñar el escenario más apropiado para el guión de la vida de la persona que va a vivir en cada casa.
- ¿Es diferente decorar tu casa a decorar la de los demás?
Por supuesto, porque mi guión de vida es diferente al de los demás. Yo no me muevo por tendencias ni soy partidario del “chocolate para todos” tengas 25, 40 o 60 años, seas soltera o con 5 hijos… Yo funciono según las necesidades y preferencias de las personas que se acercan al estudio, como decía antes, funciono por guiones. Cada vida es diferente y, por lo tanto, cada casa que decoro es diferente. Es un trabajo de alta costura, completamente a medida.
- ¿Cada cuánto se debe cambiar la decoración de una casa?
Pues cada vez que cambian tus gustos o tus necesidades. Cada vez que cambia tu vida.
- ¿Qué no falta nunca en los espacios que decoras?
Pues intento que no falte un trocito del alma de la persona que vive en esos espacios.
- ¿Blanco o negro?
Los dos.
- Y el resto de colores, ¿cómo se tratan?
Pues se tratan igual que el blanco y negro. Los colores los eliges en función de lo que quieres transmitir, es una pieza más del vocabulario e igual que eliges una palabra y no otra, eliges un color u otro.
- ¿Modernidad o clasicismo?
Las dos cosas y, si es posible, las dos a la vez.
Parte del trabajo que nosotros hacemos es precisamente este, que coexistan, no
modernidad y clasicismo, sino la historia de la cultura occidental, que es
presente pero, por supuesto, sin olvidar el pasado que nos ha traído hasta aquí.
- ¿Diseñar o decorar?
Las dos cosas. Depende también del guión.
- El orden es…
Para mí el orden es una cosa muy intuitiva. Hay un orden
clásico y establecido basado en unas reglas de composición pero, después, en la vida acaba siendo algo muy intuitivo, algo a lo que te va llevando el corazón. No tiene por qué el orden ser orden; puede ser un desorden que tu ojo, tu forma de ver las cosas, te diga que
es orden.
- La luz es…
La sombra. Para que la luz se aprecie tiene que haber
sombras.
- El arte es…
Todo lo que te eleva el alma a un nivel superior de
consciencia.
- El buen gusto es...
Todo tipo de armonía que te pueda producir placer
cuando lo miras.
- ¿Cuánto importan los detalles?
Todo. Mies van der Rohe decía que Dios está en los
detalles.
- ¿Hacia dónde crees que avanza la decoración?
Hacia muchas partes diferentes; igual de
heterogéneo que es el mundo, así es la decoración. Ocurre lo mismo con la
moda, no puedes determinar hacia donde va, ya que tiene muchos frentes, muchos
caminos y muy diferentes. En el pasado sí se seguían caminos más rígidos, pero hoy todo está mucho más abierto y las direcciones son muy
diferentes.
- ¿Se diferencia mucho la decoración en España de la del resto del mundo?
Sí, se puede diferenciar quizá en los recursos
que se emplean en ella. Fuera hay más cantidad de gente que considera la decoración como algo
importante para su vida, para su calidad de vida, y por eso destina parte de sus recursos económicos en ella; en España eso no pasa tanto.
- Un deseo de futuro.
Lo que deseamos la mayoría de personas, que se acabe la crisis.
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